La Bipolar

Por Adolfo Lara

Sin duda alguna, una de las primeras cosas que te das cuenta cuando no eres chilango y llegas a vivir al DF es la cantidad y variedad de opciones que tienes por conocer, desde museos y galerías hasta zonas como Roma, Condesa o Santa Fé…. tan diferentes entre ellas, pero cada una dotada de un especial encanto que te invita a visitarla…

Personalmente tengo varios lugares favoritos, pero uno de los consentidos no tengo dudas que es Coyoacán… realmente mágico y fascinante… desde que llegas por primera vez nunca sientes estar en la gran capital mexicana, más bien pareciera que llegaste a un pueblito en cualquier otra parte del país y no es hacer menos al lugar, al contrario, tiene ese atractivo especial que te atrapa y te obliga a regresar cada vez que puedas.
Pues dentro de ese maravilloso pueblo en el sur de Chilangolandia, puedes encontrar muchos restaurantes pintorescos y agradables, bares más bien tirándoles a cantinas, donde puedes sin ningún problema chelear a gusto, pero ninguno se compara con La Bipolar, un restorán bar diseñado por Esrawe y dirigido por Diego Luna, Yaspik y Ochoa (no Memo, obvio), y que juntos han creado un concepto mexicano-naco-divertido, y lo notas desde que entras, máscaras colgadas en repisas, frases en color rojo sobre los muros blancos que te recuerdan que “la suerte de la fea a la bonita de vale madre” o advierten que “algunos matrimonios acaban bien, otros duran toda la vida” y que al instante te recuerda dónde estás… sientes la buena vibra inmediatamente y el secreto del lugar es que a cada momento te sorprende, y como no hacerlo cuando las lámparas en realidad son cazuelas colgadas en el techo, o si las salsas en sus diferentes versiones para tus tacos de arrachera te los sirven en botellas de refresco lulú o más aún si el menú pareciera más bien un anuncio de la AAA… en fin, son muchos los atractivos de este lugar, no sólo por el ambiente, el cual me tocó vivir viendo la final del mundial y escuchando los gritos de alegría española y los lamentos naranjas… el lugar por si solo vale la pena conocerlo y si faltara algo, la comida es ampliamente recomendable, platillos mexicanos acompañados de los entrañables refrescos Boing o Lulú que son las estrellas de La Bipo.