23 may 2013

A place in this world

'I don't know what I want, so don't ask me
Cause I'm still trying to figure it out
Don't know what's down this road, I'm just walking
Trying to see through the rain coming down
I'm alone, on my own, and that's all I know
I'll be strong, I'll be wrong, oh but life goes on...'

Como en Instagram se usa el hashtag 'throwback thursday', hoy es un día de recuerdos, de reflexionar en el pasado, y mi pasado, no sé cómo ni por qué, salió a la luz hoy, o bien, reapareció en el newsfeed de Facebook.

En abril del 2010 escribí una nota sobre ser agradecidos (pueden leerla aquí), después de haber pasado por un mal momento. Si les da flojera leer la nota, básicamente habla de que aun cuando hay cosas que nos dan tristeza, tenemos que pensar que a pesar de ellas, también hay cosas que nos dan felicidad, cosas por las cuales estar agradecidos... 

Pero más que hablar sobre estar agradecidos por lo que tenemos, haber leído esa nota justo hoy, tres años, un mes y 13 días después de haberla escrito, me hizo pensar mucho en algo que siempre me digo y repito en casi todo lo que escribo: 'todo pasa por algo'. El día que recibí mi carta de 'gracias por participar, better luck next time' de cierta universidad en Estados Unidos, fue muy triste, tristeza que el otro sobre del que habla la nota arriba mencionada, me ayudó a sobrellevar. 

Little did I know que exactamente un mes y 11 días después (no soy una freak, lo recuerdo porque fue el día del aniversario de mis padres, hace 3 años y 2 días), me llegaría la tan esperada carta, la que no me agradecía por participar, sino la que me invitaba a unirme a su gran familia, nada más y nada menos que una de las mejores escuelas de arquitectura del Reino Unido.

Debo admitir que aplicar a esa escuela no fue mi primer opción. Me dejé llevar por la ilusión y el glamour de una ciudad que nunca duerme, donde hay teatro, arquitectura, diversidad cultural y muchos turistas, una ciudad que me enamoró en el verano del 2008. Me pregunto si de haber sido aceptada para ser parte de la elite que puede presumir de haber estudiado su maestría en Columbia, habría aplicado a mi ahora ex universidad en Sheffield, Inglaterra, y creo que la respuesta es no... 

Bien lo he dicho, a veces en la búsqueda de un sueño encuentras otro que no sabías que tenías... y eso fue para mí estudiar en Inglaterra. Si me hubieran aceptado en Columbia, no habría pasado Navidad en Madrid con mis amigas de la primaria, ni año nuevo en San Sebastián con mi amigo de Disney. Tampoco habría recibido a dos amigos en Sheffield y mucho menos viajado en el verano a Irlanda, Francia o hecho un taller de Verano en Venecia. No hubiera conocido a tantas personas maravillosas, no iría a dos bodas próximamente, y probablemente no daría clases en el TEC de Monterrey.*

Ahora bien, seguramente hubiera conocido a otras personas igual de maravillosas... no habría ido a Europa durante el año, pero seguro habría ahorrado mucho dinero. Posiblemente habría venido a México al menos en una ocasión y de haber estado tan cerca, mi novio podría haberme visitado y no habríamos estado separados un año.

Sin embargo... la manera en que las cosas resultaron no estuvo mal para nada. Las cosas siempre tienen una manera de funcionar... Es como cuando tienes entrega y pasas horas trabajando hasta que ya no puedes y te duermes... despiertas y sigues trabajando, llegas a la entrega JUSTO a tiempo y piensas... si me hubiera despertado 5 minutos después, no habría acabado. Pero no lo hiciste, te despertaste en el tiempo necesario para acabar... las cosas funcionaron. No sé quién dijo que al final, todo estaría bien y si las cosas no están bien, entonces no es el final...

Para mí, las cosas resultaron bastante bien. Si bien pasé malos ratos abriendo sobres con respuestas negativas, a su tiempo, llegó el sobre que era el correcto para mí. Pasó lo que tenía que pasar y haber vivido todo lo malo, lo complicado y lo triste, valió la pena totalmente porque lo que viví ese año fuera, estudiando, conociendo gente y lugares, no lo cambiaría por nada, no por idas al teatro, visitas a edificios o dinero para ir de compras en la quinta avenida.

*En Sheffield conocí a dos muy buenos amigos, Christian y Carlos. Christian se casa en julio y Carlos en noviembre. Gracias a Carlos, ya tengo dos semestres dando clases en el Tec de Monterrey, Campus Cuernavaca. Gracias a Christian, nunca dejo de soñar.

'I'm just a girl trying to find a place in this world'

G




14 may 2013

Unopened letter to the world

'If i died tomorrow
would this song live on forever...'

El día de ayer tuve uno de esos momentos incómodos que a todos nos toca vivir alguna vez en la vida. Llámenlo falta de atención, pero creo que fue estupidez. Llegué corriendo al trabajo porque "temprano" vinieron a cargarme gas, que no tenía desde que mi hermana se fue hace una semana. Y con las prisas (o, de nuevo, por mi estupidez), dejé abierta una llave de la estufa. 

Needless to say que ni cuenta me di hasta que llegué en la noche al departamento y al abrir la puerta sentí el tufo del gas. Inmediatamente (después de lloriquearle a Adolfo via whatsapp) abrí las ventanas y puse el ventilador para que circulara aire, y eso fue todo. Dejó de oler al poquito tiempo y yo tuve que bañarme con agua fría (yet again) y cenar una triste ensalada.

Sobra decir que todas las personas que se enteraron me cagotearon y tuvieron a bien informarme de la desgracia que pudo haber ocurrido por mi descuido... como que mi edificio explotara desencadenando la explosión de todos los edificios vecinos (incluyendo un hospital), y por esto murieran muchas personas, incluida yo.

Dicen que el hubiera no existe y qué bueno, porque no estuviera escribiendo esto si así fuera. Pero todo lo que pudo haber pasado me dejó pensando en el tan famoso 'y si...'. ¿Y si no me hubiera dado cuenta del olor y me hubiera acostado a dormir? ¿Y si hubiera llegado a encender la estufa por mi antojo de cenar hot cakes? ¿Y si al encender la luz se hubiera producido una chispa? La conclusión de todo, es que habría muerto, de una forma u otra.

Por ningún motivo me gustaría morir en este momento de mi vida, pero si así fuera... creo que hasta cierto punto podría estar satisfecha con lo que he hecho de mi vida. He viajado, me he enamorado, he estudiado y he trabajado mucho. Me he reído hasta llorar y he llorado hasta que no queda más que reir. Soy independiente, tengo dos trabajos que me encantan y me llenan. Todos los días hablo con mi familia y mi pareja y nunca me despido sin decirles cuánto los amo. Al haber sido recientemente mi cumpleaños, dejé a mucha gente saber que estoy agradecida con ellos y que los quiero... Soy genuinamente feliz.

Aunque lo cierto es que sí lamentaría mucho perderme de muchas cosas que me faltan por vivir, como ser madre, luego abuela... no sin antes haberme casado con el amor de mi vida. Lamentaría que se desperdiciaran los boletos de avión que tengo para verano y navidad, así como perderme la boda de una de mis amigas, y el nacimiento de los hijos de dos amigas más... Lamentaría nunca haber vivido en NY, ni haber visitado Asia, y sobre todo el no haber pasado más tiempo con mis seres queridos.

Y si tuviera que decidir a quién dejar lo poco que tengo... mis libretas de la prepa volarían a Montreal en primera clase.

Afortunadamente para mí, el hubiera no existe, y lo que esta experiencia me deja es que debo ser más cuidadosa, y que a pesar de todo lo que he vivido, no estoy lista para dejar de hacerlo.

G

8 may 2013

Living in the moment

'...So I just let go of what I know I don't know
And I know I'll only do this by
Living in the moment
Living our life
Easy and breezy
With peace in my mind
With peace in my heart
Peace in my soul
Wherever I'm going, I'm already home'


Cuando vives lejos de casa, lejos de tus amigos y familia, no hay cosa más reconfortante que saber que, aunque no pueden estar contigo, las personas se acuerdan de ti en tu cumpleaños, especialmente cuando Facebook no se los recuerda… Hoy, como cada 8 de mayo, recibí muchas muestras de afecto de familia, de mis amigos más cercanos, de algunos de toda la vida que todavía se acuerdan, y de personas que no esperaba que se acordaran y lo hicieron. No son los regalos, la comida en un lugar lindo o el pastel lo que hacen especial el día, sino saber que pocas o muchas personas te recuerdan con cariño y tienen buenos deseos para ti. Me siento bendecida y afortunada por tenerlos o haberlos tenido en algún momento de mi vida.
Me gustaría compartir 28 cosas que he aprendido en el último año (sin un orden en particular), y que me han ayudado a crecer de manera personal y profesional, sin entrar en tanto detalle…


1.       Las personas no cambian, sin importar cuánto intentemos que lo hagan, y comienzo con tristeza a aprender a dejarlos ir...

2.       Los grandes cambios son precedidos por el caos, hoy más que nunca lo entiendo porque lo he vivido.
3.       Nunca dejarás el lugar en el que te encuentras, si no sabes a dónde quieres ir. Y me refiero en un sentido mayor al clásico  “¿ahora a dónde?”.
4.       Hay que comenzar antes de estar listos y si no sabemos dónde comenzar, debemos comenzar donde sea, pero comenzar.
5.       A veces, persiguiendo el sueño que tenemos nos perdemos y encontramos uno mejor.
6.       Otras veces, los sueños que se nos hacen realidad son sueños que ni siquiera sabíamos que teníamos.
7.       Todos los sueños que tenemos no funcionan a menos que trabajemos por lograrlos.
8.       Nada verdaderamente grandioso viene fácilmente o sin esfuerzo y sacrificio.
9.       Cuando las cosas parecen complicadas, hay que mirar de nuevo, no mirar a otro lado.
10.   Las únicas expectativas que debemos cumplir son las nuestras.
11.   Debemos recordarnos que se vale no ser perfecto. Nadie lo es.
12.   Lo que nos hace más daño en la vida es la imagen en nuestra mente de cómo deberían ser las cosas: cómo debería ser uno, cuánto debería ganar, qué debería tener, cuándo debería casarme…
13.   No importa si no salgo cada fin de semana a pasear, a comer, a bailar, siempre y cuando esto no me afecte. No tiene nada de malo quedarse en casa si es lo que uno disfruta.
14.   Los mejores amigos no siempre son los que más tiempo tienes de conocer o aquellos a los que ves más seguido.
15.   Vivir solo, aunque increíble, no es fácil o barato.
16.   Está bien gastar tu dinero en las cosas que te hacen feliz, aun cuando estas sean materiales para hacer manualidades o un helado, en lugar de una bolsa o unos zapatos.
17.   Si no te sientes bien contigo, con quien eres y con lo que haces, no puedes estar bien con los demás.
18.   Vale la pena tener un trabajo que te haga feliz sobre uno que te pague la renta, pero te haga sentir miserable.
19.   Aun cuando no te den el crédito que mereces, nunca debes dudar de tus habilidades ni de tu trabajo.
20.   Sin el apoyo de nuestros seres queridos, no seríamos nada.
21.   La distancia es un arma de doble filo… acerca o aleja a las personas.
22.   Aunque no siempre digamos todo lo que pensamos o sentimos, no quiere decir que esas cosas no estén allí dentro.
23.   No necesitamos la aprobación de todo el que nos rodea.
24.   Por más cansados u ocupados que nos encontremos, NUNCA debemos descuidar a las personas que amamos. Para todo hay tiempo, y hay más tiempo que vida.
25.   El éxito profesional no se mide en lo que uno gana, como el ‘éxito’ personal no consiste en casarse y tener una familia, sino en ser feliz.
26.   Está bien exigir lo que merecemos.
27.   Cuando amas lo que haces, no trabajas un día de tu vida.
28.   Sin importar qué tan difíciles sean las cosas, siempre seremos capaces de salir adelante.


A year older, a year wiser.
G